Se supone que uno predica con el ejemplo, pero como siempre me gusta ir con verdad adelante, les tengo que contar que ayer tuve que reordenar. Con la mudanza quedaron algunas cosas guardadas sólo para traerlas y como me dediqué a la obra gruesa, había dejado de lado el trabajo fino de ordenar cada cosa y cosita en su lugar. Y como siempre el cuento pareciera de nunca acabar, volví a eliminar objetos. Varios de ellos en desuso y guardados sólo para no botarlos (aquí les pondría caras con todas las muecas del mundo). Ayer me levanté, busqué un rollo de cáñamo y no lo pude encontrar. Siempre he repetido que es el colmo saber que tenemos cosas y no saber dónde están. ME PASÓ. En esta casa, me ha ocurrido más veces que en mi antigua casa, pero es sobretodo porque aún quedan algunas cosas embaladas y además porque hay muchos lugares donde almacenar.
Ayer me decidí a darle su sitio a las cosas que andaban dando vueltas en lugares inapropiados. ¿Han escuchado o leído sobre ordenar por categorías? Un clásico de Marie Kondo a estas alturas. A eso me refiero con guardar casa objeto en su lugar.
¿Cómo hacer el orden de manera efectiva? Aquí va un básico n°2. Requiere dedicarle un tiempo (1/2 a 2 horas dependiendo de cuánto sea), así que si no lo tienes, busca el momento adecuado para hacerlo, sino quedará el orden a medias.
- Busca una caja plástica, balde o algún contenedor que te permita guardar varias cosas de distintos tamaños.
- Busca en cajones, cajas, ceniceros, canastitos y en todos esos elementos de decoración-almacenamiento que pudieran contener cosas que no deben ir ahí. Como ejemplo les dejo que cuando vivía con mis padres, la señora que hacía el aseo cada vez que encontraba alguna cosa pequeña la dejaba adentro de algún frasquito o depósito de cualquier tipo, fuera cual fuera su función. Es decir, había agujas, aros, llaves, chinches, tornillos, pinches, monedas, lápices y un largo etcétera de cositas que aparecían en cualquier lugar y terminaban “guardadas” adentro de floreros, cajitas o canastos, olvidadas por quizás cuánto tiempo.
- Cada vez que encuentres algo que no está donde debería estar, mételo en la caja. Paséate por toda la casa buscando en todos los lugares donde puedan haber objetos desamparados y mételos en la caja.
- Cuando ya creas haber terminado de recoger cositas tienes dos opciones: a) vaciar la caja sobre una superficie y separarlas por categorías, de modo de dejar todas las que deben ir juntas de una sola vez o bien b) pasearte con la caja e ir sacando de a poco y a medida que aparece algo, lo dejas en su lugar. Esto último requiere andar de un lado a otro más veces. Una vez lo hice y me tomó 4 horas, pero ahora como eran menos cosas, opté por a). Vale también tener a mano un basurero para ir botando lo que no sirve y/o dejar aparte una caja para donación-venta-regalos.
- Como te decía al comienzo, hazlo cuando tengas tiempo disponible, porque si no, todo lo que recogiste va a quedar en la caja quizás hasta cuándo.
Este básico de orden lo escribí pensando en cosas pequeñas. Para ordenar otro tipo de objetos, voy a escribir otro post más adelante.
¡Anímense!
Les dejo unas fotos de mi proceso de ayer:

Usé un balde, pero se me hizo chico para todo lo que encontré, así que aparte usé una caja plástica

Aquí separé cosas que eliminé. Pura basura en realidad.

Esto en general son artículos de papelería que estaban repartidos en varios cajones diferentes y junté con sus similares en el escritorio. Aquí aplico NOTA MENTAL: Devuelve las cosas a su lugar cuando las termines de ocupar. Cuesta además, cuando no vives solo, pero hay hacerlo costumbre.

Por acá encontré una tinta que había perdido, varias carpetas con dibujos, pinturas mías y recortes que debía guardar en el escritorio, cinta de embalar, lápices (odio los lápices en realidad, siempre abundan en esta casa, por más que he hecho un exterminio varias veces).
Finalmente les cuento que el rollo de cáñamo aún no aparece, pero encontré otras cosas que necesitaba tener más a mano, así que sirvió de todas formas este reorden.